NUESTRO PADRE JESÚS DE LA ORACIÓN EN EL HUERTO
Autor.- La imagen del Señor, y el ángel que lo conforta en esta hora de su agonía, salieron de la gubia del imaginero José Martínez Puertas, completando el misterio la gubia del imaginero Manuel Luque Bonillo.
Fechas de ejecución de las imágenes.- Martínez Puertas talla las imágenes del Señor y del Ángel en el año 1945, completando Luque Bonillo el misterio con la ejecución del Apostolado en el año 2019
Técnica.- Imágenes de bulto, redondo, talladas, policromadas, doradas y estofadas en madera.
Ciclo de la Pasión.- El huerto de Getsemaní.
Momento de la Pasión.- Tras celebrar la Última Cena, Jesús sale con sus discípulos a un huerto llamado Getsemaní, en el Monte de los Olivos, allí toma a Pedro, Juan y Santiago y se aparta del resto, apartándose un poco de ellos. En la más absoluta soledad Jesús ora para que Dios aparte de él la hora de la Pasión, entra en agonía psicológica, suda gotas de sangre y hasta un ángel debe bajar del cielo para consolarle.
Texto del Evangelio.- Mateo 26, 36 - 46; Marcos 14, 32 - 42; Lucas 22, 40 - 46
Cofradía.- Real, Ilustre, Concepcionista y Universitaria Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora del Amor y la Esperanza
Fecha de fundación.- 1944
Templo de culto.- Santa Iglesia Apostólica Catedral de la Encarnación.
Templo de salida procesional.- Santa Iglesia Apostólica Catedral de la Encarnación.
Jornada de procesión.- Tarde noche del Miércoles Santo.
Localidad.- Almería.
Salió y se encaminó, como de costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al sitio, les dijo:
«Orad, para no caer en tentación».
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra y, arrodillado, oraba diciendo:
«Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya».
Y se le apareció un ángel del cielo, que lo confortaba. En medio de su angustia, oraba con más intensidad. Y le entró un sudor que caía hasta el suelo como si fueran gotas espesas de sangre. Y, levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos por la tristeza, y les dijo:
«¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en tentación».
Lucas 22, 40 - 46